Cuidados de la piel

Consejos para evitar el acné

El acné es una enfermedad y, como tal, necesita tratamiento. El tratamiento debe ser individualizado y debe ser aconsejado y acompañado por un profesional sanitario (médico, farmacéutico).

El cuidado dermocosmético también es fundamental, ya que complementa y ayuda al éxito del tratamiento. El tratamiento del acné provoca cambios en la piel, es decir, altera su permeabilidad y función de barrera, y contribuye a la sequedad y sensibilidad de la piel. El acné también se asocia con un aumento de la grasa de la piel. Por otro lado, el tratamiento del acné a menudo conduce a efectos indeseables en la piel (por ejemplo, enrojecimiento, sequedad, descamación), que pueden mejorarse con el uso de productos cosméticos adecuados.

La rutina diaria de cuidado de la piel con acné debe incluir pasos de limpieza, hidratación y fotoprotección.1,2

Limpieza

La limpieza es importante para eliminar las impurezas y el exceso de grasa de la piel y para ayudar a desobstruir los poros. Se deben elegir productos que limpien la piel suavemente, sin resecarla, con un pH cercano al pH de la piel y que no contengan ingredientes potencialmente irritantes (por ejemplo, jabones). Deben evitarse los productos deshidratantes, irritantes o descamadores (exfoliantes), ya que contribuyen a la fragilidad de la barrera cutánea y al aumento de la irritación cutánea.

Sin embargo, recuerde que demasiada limpieza puede irritar su piel y agravar el acné. Por tanto, limpiar la piel dos veces al día (mañana y tarde) es suficiente.

Hidratación

La hidratación es fundamental para reducir la sequedad de la piel provocada por el acné y el tratamiento, pero también es importante para brindar comodidad a la piel y ayudar a reparar la barrera cutánea, que se encuentra debilitada debido al proceso inflamatorio característico del acné en sí. Deben preferirse los humectantes adecuados para este tipo de piel, que no contengan ingredientes potencialmente irritantes (por ejemplo, fragancias/perfumes) y que no sean comedogénicos (no obstruyen los poros).

Los productos con acción matificante también pueden ser beneficiosos, ya que ayudan a controlar la grasa de la superficie de la piel y reducen el brillo característico de las pieles grasas o con tendencia acneica.

Fotoprotección

La piel con acné y en tratamiento es más sensible, por lo que la radiación UV puede provocar cambios en la pigmentación y fotosensibilidad de la piel.

Por lo tanto, debe evitarse la exposición excesiva al sol, incluidos los solarium, y se recomienda el uso de un protector solar (SPF igual o superior a 30). También se recomienda usar ropa protectora (como sombrero y suéter) en las áreas tratadas si no es posible evitar la exposición al sol.

"Deben elegirse productos de maquillaje que no sean comedogénicos (no obstruyen los poros), para evitar la obstrucción de los folículos y el agravamiento del acné. Además, es importante desmaquillarse antes de dormir y hacer deporte."

El uso de productos cosméticos que no son adecuados para pieles con tendencia acneica o pieles que están bajo tratamiento puede contribuir a aumentar la irritación de la piel, agravar las lesiones o perjudicar el éxito del tratamiento. También el lavado y la manipulación frecuente y agresiva de las espinillas puede contribuir a una mayor irritación de la piel y agravamiento. El estrés también se conoce como un ejemplo de un factor agravante para el acné.3

Pide consejo a tu médico o farmacéutico.

1.Del Rosso JQ.J Clin Aesthet Dermatol.2013;6(12):19-27.  2.Jordan L,Baldwin HE.J Drugs Dermatol.2016;15(10):1170-1173. 3.Kim MR, Kerrouche N.J Dermatolog Treat.2018;29(1):49-54.